Era se una vez en un reino muy muy lejano se encontraban jugando al fútbol una ardilla y su mejor amigo el castor, era un partido muy empatado, cuando de repente ¡PLOF!, la ardilla hace penalti al castor y pitan penalti. El castor se dispone a tirar el penalti, respira, chuta y ¡La pelota se va lejísimos!, tan lejos que se adentra en el bosque y dejan de verla. Entonces el castor sorprendido por su disparo dice:
-Tendremos que ir a buscarla, porque es la única pelota que nos queda.
Y la ardilla todavía sorprendida le responde:
- Sí, vayamos par allá.
Los amigos se adentran en el bosque y van cantando canciones, contando historias, chistes e incluso trabalenguas como el siguiente: "El hipopótamo Hipo está con hipo. ¿Quién le quita el hipo al hipopótamo Hipo?".
Cuando llegaron a la pelota, se encontraron con una gran tortuga anciana que poseía su pelota y les dijo lo siguiente, con una voz muy grabe:
- Si la pelota queréis recuperar, los siguientes versos debéis recitar:
"Verde, lenta, la tortuga.
¡Ya se comió el perejil,
la hojita de la lechuga!
¡Al agua, que el baño
está rebosando!.
¡Al agua,
pato!
Y si que me gusta a mi
y al niño, ver la tortuga
tontita sola nadando."
Tras recitar esos versos, los niños consiguen la pelota y emprenden el camino de vuelta a casa, en el cual sigue cantando canciones contando historias y mas trabalenguas de los que se acordaron tras ver a la tortuga anciana como: "Una tortuga tortura a otra tortuga tuerta que tropieza con la tuerca tras la puerta". Tras terminar el camino consigue llegar a la zona donde estaban jugando al fútbol y pueden continuar con su partido.
PODCAST: https://drive.google.com/file/d/1zjNBGwW2BU9l1oq0OiNmcpfXeRtFwc6B/view
